13 Marzo, 2025

Porqué decimos que la Reforma NO Reforma

Finalmente, luego de mucho alardear, el acuerdo entre el oficialismo y la derecha vio la luz en el mes de...

Finalmente, luego de mucho alardear, el acuerdo entre el oficialismo y la derecha vio la luz en el mes de enero. Desde la UDI hasta el PC y FA se pusieron de acuerdo para sellar un pacto –tal como en la madrugada del 15 de noviembre de 2019–, que desconoce la demanda impulsada por el movimiento social y que consolida el actual sistema privado de ahorro forzoso, cumpliendo las exigencias de la derecha y los grandes grupos financieros del país.

En efecto, Gabriel Boric no solo no termina con lo que ha sido un verdadero fraude para millones de trabajadores, sino que, a contar de la promulgación de este acuerdo, que se convertirá en ley durante este mes, le serán traspasados anualmente más de cinco mil millones de dólares, provenientes íntegramente de los salarios del mundo del trabajo, los que sumados a los que actualmente perciben, producto de la actual cotización del 10%, pasarán a administrar más de 17 mil millones de dólares anualmente, que se destinarán a financiar a los grandes grupos económicos, tanto nacionales como extranjeros.

Por tanto, Gabriel Boric no solo no cumple con su promesa de acabar con las AFP, sino que abiertamente las potencia, las fortalece y hace mucho más difícil y complejo al movimiento social y a los futuros gobiernos democráticos que deseen efectivamente acabar con este fraude.

Tanto la Ministra Jeannette Jara como el Ministro Marcel han mentido descaradamente, cuando señalan que esto es un paso para la instalación de un seguro social, evitan referirse al fortalecimiento que han hecho del sistema que ni el propio Sebastián Piñera de hubiese atrevido

¿Y las pensiones mejoraran?

Será marginal, eso es lo más grave.

  1. La PGU. No se aumenta la cobertura, continua solo para el 90% tal cual lo estableció Piñera. Actualmente su monto es de $224.004 y subirá a $250 mil seis meses después de publicada la ley, eso sí, solo para los pensionados que tengan 82 años o más. Al año siguiente, o sea el 2026, se les entregará a los mayores de 75 años y, a contar de 2027 a los mayores de 65 años. La PGU se reajusta por Ley en febrero de cada año, por tanto, el beneficio para quienes tienen que esperar cada vez será menor.
  2. Se mantiene la discriminación hacia las mujeres:
    1. . La PGU no se les entregará al momento de pensionarse (60 años) sino a los 65 años de edad.
    1. . El Bono de Compensación, castiga a las mujeres que se pensionen antes de los 65 años. Si las mujeres deciden pensionarse a los 64 años recibirán un 75% del bono. Si lo hacen a los 63 años el 50%. Si se pensionan a los 62 años el 25% y si se jubilan a los 60 años como establece la ley, las castigarán entregándole solo un 5%.
  3. Los Hombres: Que cotizaron más de 20 años, recibirán una U.F por cada 10 años cotizados, con un tope de 2,5 U.F.
  4. Las Mujeres que cotizaron más de 10 años, recibirán una U.F por cada 10 años cotizados, con un tope de 2,5 U.F. 

Como se apreciará, los mejoramientos de los montos de las pensiones dependerán de la edad y de cuantos años lograron cotizar las personas. Los montos en que aumentan son escuálidos, en el mejor de los casos, el promedio de las personas quedará un tercio por debajo del ingreso mínimo.

Lo más preocupante que devela la distancia entre la clase política y la ciudadanía es el estándar del monto de las pensiones que el Congreso establece para los pensionados y pensionadas chilenas, los mejoramientos solo lograrán superar un poco la línea de la pobreza, pero estarán lejos del ingreso mínimo ($510 mil).

La sociedad chilena debe saber y tenerlo claro, esta propuesta solo posterga la crisis previsional chilena. Es irresponsable insistir en un sistema que muestra su incapacidad para pagar pensiones suficientes. Las caídas en las rentabilidades, el aumento del empleo informal y los bajos salarios nos tendrán nuevamente debatiendo sobre el tema. Las proyecciones serias, pronostican que en menos de veinte años las pensiones, debido a la fuerte caída de las rentabilidades, serán inferiores a las que actualmente se reciben, incluido el mayor aumento de cotización que el gobierno ha acordado con la derecha.

El destino de este acuerdo que favorece groseramente a los bancos de inversión, a las compañías de seguros, corredoras de bolsas y, en definitiva, a los grandes millonarios del país, es solo un respirador transitorio para el sistema, tarde o temprano se derrumbara, eso sí, provocando efectos dañinos para la economía del país. La tragedia es que el gobierno de Gabriel Boric, habiendo grandilocuentemente aseverado que terminaría con el sistema de AFP, dejará el gobierno con el triste legado de convertirse en el presidente que consolidó el negocio privado de los derechos sociales.

La batalla por recuperar para Chile la Seguridad Social continuará siendo una tarea de primer orden, se ha perdido una batalla; pero, la madre de todas las batallas está por librarse y para ello hay que reunir fuerzas.

Por Luis Mesina M.

Noticias relacionadas

Sitio desarrollado por Estudio Ajolote - 2021