Con gran preocupación por el destino y riesgo de pérdida de nuestros ahorros previsionales, hemos conocido de un nuevo proyecto de ley que el gobierno pretende aprobar en el Congreso, mediante el cual abre una nueva opción de compra a las AFP. Este se viene a sumar al enviado también la semana pasada, que limita el traspaso entre fondos para favorecer al mercado de capitales. Mostrando su característico sello pro empresarial para enfrentar la crisis sanitaria, social y económica que sufre el país, y luego que se autorizara financiar pymes a través de fondos de inversión locales, de aprobarse esta ley se permitirá el financiamiento y salvataje, con nuestros ahorros previsionales, de grandes compañías “no listadas”, es decir, las AFP podrán adquirir títulos de deuda no inscritos en el registro que lleva la Comisión del Mercado Financiero (CMF). Dicho en palabras simples son títulos riesgosos que pueden terminar siendo basura o deuda tóxica, al decir de especialistas, si estas grandes empresas riesgosas entran en insolvencia y terminan quebrando. Siguiendo lo que ha sido la tónica con que el gobierno ha enfrentado la crisis, el interés del gobierno está puesto en la economía y en salvar las grandes empresas más que la vida y condiciones de subsistencia de millones de trabajadores y sus familias. Lo paradójico es que, mientras la gente se debate entre el hambre y la pandemia de Covid-19, con débiles apoyos del Estado, consistentes en bonos miserables y cajas de alimentos entregadas con afán politiquero, el gobierno se ocupa de ir al salvataje del mercado financiero y del gran empresariado, haciéndolo a costa de los ahorros previsionales de las y los trabajadores y a estos no se les permite siquiera usar en su beneficio parte de ellos, para sobrellevar la peor crisis vivida en el país en 100 años. El proyecto propone que empresas, ya inscritas en la CMF como emisoras de títulos de deuda, puedan acceder a capitales frescos a través de las AFP, permitiendo que estas puedan adquirir estos nuevos títulos mediante un procedimiento exprés, que les ahorra los plazos (el trámite que hoy ocupa 90 días se realizaría solo en 1 día) y varios requisitos que antes deberían cumplir para demostrar solvencia, como la calificación de riesgo. Con esta ley, el gobierno busca que las AFP puedan comprar esos nuevos títulos de deuda hasta por un monto equivalente a un 20% de su cartera de inversiones, aumentando en un 10% los límites actuales para esos efectos. Las AFP hoy administran alrededor de 195 mil millones de dólares en activos que pertenecen a todos los trabajadores, esto significa que podrían destinar hacia las grandes empresas nacionales casi 20 mil millones de dólares más, además de los montos que hayan entregado por otros conceptos. La preocupación por el riesgo a que se exponen nuestros ahorros la manifiestan incluso los propios actores del mercado financiero y varios académicos, quienes han señalado entre otros argumentos, que esto “puede ser bueno para las empresas, pero no óptimo para los fondos de pensiones”; que “son contratos físicos de difícil custodia”, y que “pueden ser fuente de daños patrimoniales”. La Coordinadora Nacional de Trabajadoras y Trabajadores NO+AFP, apela y demanda de los parlamentarios: NO SEGUIR APROBÁNDOLE LEYES A UN GOBIERNO QUE NO TIENE NINGÚN INTERÉS REAL EN LA SALUD NI BIENESTAR DE LAS Y LOS TRABAJADORES DEL PAÍS, MENOS AÚN EN ENTREGARLES PENSIONES DIGNAS. Les instamos a respaldar el proyecto de ley que permite Derogar el DL3500, para avanzar a la construcción de un verdadero sistema previsional, basado en los principios de la seguridad y que no se sigan usando los ahorros de los trabajadores en beneficio de los grandes empresarios y el mercado financiero, como ha ocurrido los últimos 40 años. Coordinadora Nacional de Trabajadores y Trabajadoras No+AFP